El Corto Saturnino de la semana pasada nos contó una historia del amor que no necesita del sexo para estar completo y feliz. ¡Y qué importante es entender y celebrar las otras perspectivas del amor! Al igual que el sexo no es fundamental para el amor, el amor no siempre es parte del sexo. Esa es una de las posibles cuestiones que nos surgen con el cortometraje La cama de Walter Tournier. Un cortito divertidísimo que no te puedes perder y cuya sencillez nos da libertad para preguntar e interpretar.
Por cierto, no está de más mencionar que este cortometraje no es para niños. Pero tú, que eres mayor de edad y conocedor de la vida, disfruta de la estimulación visual y sonora de este filme.
La cama: un mueble con vida
¿Sabías que pasamos entre 20 y 25 años de nuestra vida durmiendo? Parece una locura pero es verdad. El dormir inevitablemente nos lleva a pensar en una cama, como la protagonista de esta historia. Aunque dormir no parezca una actividad llena de vigor, resulta que sí tiene una relación estrecha con la calidad y cantidad de vida. Según la BBC, la falta de sueño puede acortar la vida.
Además de lo vital y habitual que es dormir, también pasamos tiempo en la cama para otras actividades. En una cama se ven películas, se llora, se masturba, se tiene sexo, se concibe, se reposa en la enfermedad y se espera a la muerte. Desde esta perspectiva es evidente que una cama es un objeto que nos acompaña en momentos clave de nuestras vidas. Por ello no sorprende (pero sí complace) el homenaje que un gran maestro del stop motion como Walter Tournier hace a este símbolo de vida. Y ya como hablamos de vida no podemos dejar de mencionar la importancia de la animación en ella.
La animación no es sinónimo de cine infantil
Animar se define como “infundir vigor”. De hecho, anima es la palabra en latín de alma. Entonces un animador está dando vida a un objeto, en este caso a uno que, como ya exploramos, tiene todo que ver con la vida.
Una idea errónea que se suele tener de la animación es que es para niños. Por supuesto que hay mucho contenido animado enfocado para el público infantil, pero eso no quiere decir que esto aplique para toda animación. Debido a la flexibilidad de los materiales y técnicas, la animación permite experimentar y explorar temas, personajes (que trascienden raza, género, edad, nacionalidad, etc.) y, como últimamente nos ha recordado Pixar, conceptos abstractos. Tal es el caso del cortometraje La cama de Tournier Animation que con poco material y un objeto personificado en cierta medida, representa una idea sencilla pero que puede estar sujeta a la interpretación.
La cama (2008)
Director: Walter Tournier
Género: Comedia | Formato: Animación Stop Motion
País: Uruguay
Duración: 1 minuto y 41 segundos
Sinopsis: Una cama nos invita a despertar nuestras fantasías con sus acciones vigorosas que llevan a un clímax sorprendente.
Una interpretación estimulante
Tras ver el efusivo cortometraje La cama, lo más obvio sería asumir que este mueble es un personaje que está teniendo sexo. Pero ¿y si hay personas sobre ella haciendo lo que en México conocemos como “el delicioso”? Quizás los momentos más enérgicos refutan esta idea, en especial porque esos giros resultarían mortales para cualquiera que yaciera sobre la cama. Por otra parte, ¿podría tratarse de una escena de masturbación? Sería razonable ya que la cama está sola y no hay otro objeto de su especie que acompañe y estimule a nuestra protagonista.
Como mencionábamos al inicio, el amor y el sexo no siempre van de la mano. Esta escena de lo que ocurre a solas parece enfocarse únicamente en el sexo, pero si elegimos la interpretación de la masturbación quizás se pueda argumentar que este acto es una muestra de amor propio y autoexploración.
Esperamos que el cortometraje La cama te haya satisfecho. En especial ahora que, aún a pocos días de San Valentín, debemos seguir manteniendo la sana distancia. Aunque hay quienes afirman que después de tan prolongado encierro habrá una época de hedonismo y frenesí…