Entre las múltiples e innumerables funciones que cumple el cine en nuestra sociedad, su carácter educativo es lo que lo hace prevalecer a través del tiempo. Gracias a la pantalla grande aprehendemos lecciones de vida y conocemos realidades completamente ajenas a nuestra cotidianidad. Es el caso de las películas estadounidenses acerca del racismo, una palabra que tanto se nombra pero que no siempre se experimenta de primera mano.
Para dar a conocer las injusticias de este tipo de discriminación, el director John Singleton ideó una cinta que contase la historia de un grupo de jóvenes afroestadounidenses que crecían en el mismo barrio. En realidad, la historia de su propia vida. Tal éxito tuvo la película, que Singleton se convirtió en el primer afroamericano en ser nominado a Mejor Director en la ceremonia de los Oscars, además de ser el más joven en competir en esa terna. ¿Por qué su creación tuvo tanto impacto cultural? Acompáñanos a revisar esta reseña de Boyz n the Hood (Los dueños de la calle, 1991) para averiguarlo.
Los dueños de la calle (Boyz n the Hood, 1991)
Dirección y guion: John Singleton
Reparto principal: Cuba Gooding Jr, Laurence Fishburne, Ice Cube, Morris Chestnut
Género: Coming-of-age, Drama
País: Estados Unidos
IMDb: 7.8
Sinopsis: Cuando el pequeño Tre es enviado a vivir con su padre por tener un mal temperamento en el colegio, la cultura de su nuevo barrio lo cambiará para siempre.
Un coming-of-age particular
Las cintas especializadas en relatar el paso de la juventud a la adultez siempre son bien acogidas por el público. Sin importar lo que diga la crítica, los coming-of-age ganan o pierden valor según la cantidad de espectadores que se vean espejados en la ficción retratada. Así como hay un roto para cada descocido, todas las producciones del género tienen sus respectivos adeptos. Existen aquellas tramas de común identificación, como la Stand by Me (Cuenta conmigo, 1986), y otras más alejadas y ficcionales como Spirited Away (El viaje de Chihiro, 2001).
En Boyz n the Hood nos encontramos con un grupo de adolescentes afroestadounidenses cuyo crecimiento esta obstaculizado por factores sociales. Desde la niñez hasta la adultez los personajes se ven obligados a transitar su vida observando cautelosamente por donde pisan. Sin embargo, esta película no se enfoca en la opresión generada hacia el hombre afrodescendiente. En vez, elige hacer zoom en la violencia perpetrada entre pares, entre individuos o grupos de la misma minoría.
La agresión intrasocial
Este tópico es lo que destaca a la cinta por sobre otras del mismo tipo. Poco se habla sobre los actos de violencia perpetuados entre personas oprimidas por el mismo sistema, que en lugar de unir fuerzas las desperdician en enfrentarse unos a otros. Boyz n the Hood no se queda callada respecto al tema y cuela escenas de intraviolencia cada vez que tiene la oportunidad, pero sin hacerlo reiterativo o carente de sentido.
Podemos observarlo desde el primer momento, cuando el entonces pequeño personaje principal y sus amigos se encuentran con una pandilla que se aprovecha de ellos por ser mayores. También lo escuchamos en los discursos de Furious Styles, quien tiene muy en claro que todas las desgracias de su comunidad vienen desde adentro. Además, también percibimos violencia policial por parte de oficiales afroestadounidenses, un tema no menor.
Lobos disfrazados de corderos
Uno de los lugares comunes en películas acerca del racismo es el de la agresión policíaca hacia inocentes. Si bien en Boyz n the Hood ello solo se ve cuando Tre es amenazado a punta de pistola por un oficial con su mismo color de piel, no debemos tomarlo a la ligera. Tristemente, dicha escena es un reflejo fiel de la vida real en varias zonas del mundo. Sin ir más lejos, cuando hace dos años George Floyd era asesinado a manos de la brutalidad policial, la cinta que hoy discutimos salió a flote en muchos debates.
Ice Cube, que aquí interpreta a Doughboy, tiene mucho que ver con esto. En el pasado fue parte del grupo N.W.A, un antes y un después en el mundo del hip hop. Dentro de sus temas más conocidos se encuentra Fuck Tha Police, una canción en la que exponen lo peor de la policía estadounidense. Dicha producción resultó en una denuncia explícita por parte del FBI, que creía que N.W.A estaba incitando a la violencia. ¿Irónico, no?
¿Qué te pareció esta reseña de Boyz n the Hood? ¿Crees en el cine como medio de educación social? Queremos leerte en nuestras redes sociales.